lunes, 16 de enero de 2017

BIZCOCHO JAPONÉS, KASUTERA O CASTELLA.

Con esta receta obtendrás el bizcocho más tierno jugoso y esponjoso que he comido nunca. O no, ¿quién sabe?

La receta es japonesa y el nombre, castella, se debe a que surgió como intento de imitar los bollos y panes castellanos que los comerciantes españoles llevaban a japón en el siglo XVII. Una imitación que, a mi parecer, supera al original.



Ingredientes:

  • 85 g. de azúcar
  • 170 g. de harina
  • 4 huevos
  • 2 cucharadas de miel
  • 2 cucharadas de leche



Consejos para conseguir un bizcocho japonés perfecto: 


  1. Como habrás observado esta receta de bizcocho no lleva levadura. Todas las burbujas de aire que se forman en la masa y que, posteriormente, al dilatarse con el calor, le dan al bizcocho su característica esponjosidad proceden del proceso de montar las claras a punto de nieve. La clave más importante para un bizcocho perfecto es batir las claras lo máximo posible. Lo ideal es poder darle la vuelta al cuenco donde las batas sin que caigan al suelo así que hazte con una buena batidora. Imprescindible que la batidora tenga un accesorio de barillas. Si no es así lo tienes crudo.
  2. Este no es uno de esos bizcochos que crecen y crecen hasta desbordar el molde (te recuerdo que no lleva levadura) y esa es precisamente la clave para que se mantenga tan jugoso. El bizcocho final será excasamente más grueso que la masa que pongas en el molde. No te preocupes. Puede que ese sea el principal defecto de este bizcocho (no es tan estético como otros más clásicos) pero desde luego es también su principal virtud.

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